APOLOGÍA
Siento que no me comprenden,
pero yo no me rebajo.
Estoy rodeada de ineptos
que no hacen su trabajo.
Es muy difícil cargar
la responsabilidad que porto.
Dicen que sólo duré
pues tuve tremendo orto.
A los chicos los maltrato.
De mí los quiero bien lejos.
No hay nada más desgastante
que lidiar con los pendejos.
Pocas veces me equivoco
y de nada me hago cargo.
Si resultó grande el moco
yo a otro le echo el fardo.
Por los pasillos circula
que yo hago un triste papel.
Dicen que soy tan soberbia
como Jorge Rafael.
No me molesta que evoquen
al ilustre dictador.
Soy la jefa y no es correcto
que yo pida "por favor".
En las épocas doradas
la "dire" era temida.
¿Dónde quedó ese temor
y la obediencia debida?
En las charlas interrumpo
pues no quiero debatir,
sólo quiero que escuchen
lo que yo quiero decir.
Por si aún les quedan dudas,
si acaso me expresé mal
les recuerdo, he de ser chota
pero yo no me rebajo.
Estoy rodeada de ineptos
que no hacen su trabajo.
Es muy difícil cargar
la responsabilidad que porto.
Dicen que sólo duré
pues tuve tremendo orto.
A los chicos los maltrato.
De mí los quiero bien lejos.
No hay nada más desgastante
que lidiar con los pendejos.
Pocas veces me equivoco
y de nada me hago cargo.
Si resultó grande el moco
yo a otro le echo el fardo.
Por los pasillos circula
que yo hago un triste papel.
Dicen que soy tan soberbia
como Jorge Rafael.
No me molesta que evoquen
al ilustre dictador.
Soy la jefa y no es correcto
que yo pida "por favor".
En las épocas doradas
la "dire" era temida.
¿Dónde quedó ese temor
y la obediencia debida?
En las charlas interrumpo
pues no quiero debatir,
sólo quiero que escuchen
lo que yo quiero decir.
Por si aún les quedan dudas,
si acaso me expresé mal
les recuerdo, he de ser chota
hasta mi hora final.
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